Clases Sociales en África: De los CazadoresRecolectores a los Imperios Urbanos
¡Bienvenidos a Reinos Africanos, donde la historia cobra vida y los secretos de los imperios africanos se revelan! Sumérgete en la fascinante exploración de las clases sociales en África, desde los tiempos de los cazadores-recolectores hasta la era de los imperios urbanos. Descubre cómo la sociedad africana ha evolucionado a lo largo de los siglos y desentraña las complejidades de su estructura social. ¡Prepárate para un viaje emocionante a través de las clases sociales en África en nuestro artículo principal "Clases Sociales en África: De los Cazadores-Recolectores a los Imperios Urbanos" en la categoría de Sociedad y Política! ¿Estás listo para descubrir más? ¡Adelante!
- Introducción a las Clases Sociales en África
- Los Cazadores-Recolectores: Las Sociedades más Tempranas
- La Transición a la Agricultura y la Formación de Clases
- El Surgimiento de los Imperios y las Jerarquías Sociales
- El Comercio y su Influencia en las Clases Sociales Africanas
- La Colonización Europea y la Reconfiguración de las Clases Sociales
- Clases Sociales en África Contemporánea
- Roles de Género y su Intersección con las Clases Sociales
- Conclusión: Reflexiones sobre las Clases Sociales en África
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Preguntas frecuentes
- 1. ¿Cuál es el origen de las clases sociales en África?
- 2. ¿Cómo se estructuraban las clases sociales en los imperios africanos?
- 3. ¿Qué papel jugaban los esclavos en las clases sociales africanas?
- 4. ¿Cómo ha evolucionado la estructura de clases sociales en África a lo largo del tiempo?
- 5. ¿Qué influencia han tenido las clases sociales africanas en la actualidad?
- Reflexión final: Las Clases Sociales en África, un legado de historia y transformación
Orígenes y evolución histórica
Las clases sociales en África tienen una historia tan variada y rica como el continente mismo. Desde los tiempos de los cazadores-recolectores hasta la formación de los grandes imperios urbanos, la estructura social africana ha experimentado cambios significativos a lo largo de los siglos.
En los primeros tiempos, las sociedades africanas se caracterizaban por ser principalmente cazadoras-recolectoras, donde la igualdad social era más predominante. Con la transición a sociedades agrícolas, surgieron diferencias en la distribución de la riqueza, el poder y los recursos, dando lugar a la aparición de estratos sociales más definidos.
Con la llegada de los imperios urbanos en África, como el Imperio de Malí, el Imperio de Ghana y el Imperio de Songhai, las clases sociales se volvieron más complejas, con una clara diferenciación entre la nobleza, la clase media y los campesinos. Estas estructuras sociales influenciaron no solo la vida cotidiana de las personas, sino también el desarrollo político, económico y cultural de la región.
El estudio de las clases sociales en África es fundamental para comprender la dinámica social y cultural de este continente diverso. A través de la investigación de las jerarquías sociales africanas, se puede arrojar luz sobre las relaciones de poder, la distribución de la riqueza, la movilidad social y las interacciones entre diferentes grupos de la sociedad.
Además, estudiar las clases sociales africanas nos permite analizar cómo se han perpetuado o transformado a lo largo del tiempo, así como identificar las causas subyacentes de la desigualdad y la exclusión social en la región. Este análisis profundo es esencial para abordar las injusticias sociales y promover la equidad en las sociedades africanas contemporáneas.
Asimismo, al explorar las clases sociales en África, se puede apreciar la diversidad de culturas, tradiciones y sistemas de creencias que han influido en la configuración de las estructuras sociales en el continente. Este enfoque multidimensional enriquece nuestra comprensión de la historia y la evolución de las sociedades africanas, así como su impacto en el panorama global.
Los Cazadores-Recolectores: Las Sociedades más Tempranas
Las sociedades de cazadores-recolectores son consideradas las formas más antiguas de organización social en la historia de la humanidad. Estas comunidades se caracterizaban por ser nómadas, dependiendo de la caza, la pesca y la recolección de frutos para subsistir. En estas sociedades, no existía una estructura jerárquica marcada, ya que la igualdad y la cooperación eran fundamentales para la supervivencia del grupo.
Los roles de género en las sociedades de cazadores-recolectores solían ser más equitativos en comparación con sociedades posteriores. Tanto hombres como mujeres contribuían de manera significativa a la obtención de alimentos y al cuidado de la comunidad. La división del trabajo se basaba en las habilidades individuales más que en el género, lo que permitía una mayor flexibilidad en las responsabilidades de cada miembro.
La propiedad privada era prácticamente inexistente en las sociedades de cazadores-recolectores, ya que los recursos se compartían de manera colectiva. Esta forma de organización social fomentaba la solidaridad y la reciprocidad entre los miembros, creando lazos comunitarios fuertes y duraderos.
Ejemplos notables: Los San del desierto de Kalahari
Los San, también conocidos como bosquimanos, son un grupo étnico que ha habitado la región del desierto de Kalahari durante milenios. Estas comunidades de cazadores-recolectores han desarrollado un profundo conocimiento del entorno natural en el que viven, adaptándose de manera exitosa a las condiciones adversas del desierto.
La estructura social de los San se caracteriza por la igualdad y la ausencia de jerarquías. Tanto hombres como mujeres desempeñan roles importantes en la obtención de alimentos y la toma de decisiones dentro de la comunidad. La colaboración y el apoyo mutuo son fundamentales en la vida cotidiana de los San, lo que ha permitido su supervivencia a lo largo de los siglos.
Los San son reconocidos por su profundo respeto por la naturaleza y por su estilo de vida sostenible. Su forma de organización social ha sido objeto de estudio y admiración por parte de antropólogos y sociólogos, que han destacado la eficacia de sus estructuras comunitarias en un entorno tan hostil como el desierto de Kalahari.
La Transición a la Agricultura y la Formación de Clases
La transición de las sociedades africanas de cazadores-recolectores a comunidades agrícolas marcó un punto de inflexión en la estructura social del continente. Con la llegada de la agricultura, surgieron cambios significativos en la forma en que las personas se organizaban y distribuían el trabajo, lo que llevó a la formación de clases sociales más definidas. La agricultura permitió una mayor acumulación de excedentes, lo que a su vez generó la especialización del trabajo y la aparición de roles diferenciados dentro de la sociedad.
El impacto de la agricultura en la estructura social de las civilizaciones africanas se reflejó en la consolidación de clases sociales como agricultores, artesanos, comerciantes y gobernantes. Estas clases se interrelacionaban de formas complejas, estableciendo jerarquías y relaciones de poder que definían la vida en las comunidades. La agricultura no solo transformó la economía y la producción de bienes, sino que también influyó en la organización política y en la distribución del poder en estos primeros asentamientos urbanos.
La división del trabajo, la acumulación de riqueza y el surgimiento de una élite gobernante fueron aspectos clave que marcaron la transición de las sociedades africanas a estructuras más complejas y estratificadas. La agricultura no solo proporcionó alimentos y estabilidad, sino que también sentó las bases para la consolidación de sistemas de clases que perdurarían a lo largo de la historia africana.
El Antiguo Egipto y Nubia: Estudio de Caso
El Antiguo Egipto y Nubia son dos ejemplos destacados de civilizaciones africanas que experimentaron una compleja estructura de clases sociales. En el Antiguo Egipto, la sociedad estaba altamente estratificada, con una clara distinción entre los gobernantes, la nobleza, los sacerdotes, los artesanos y los campesinos. La agricultura, en particular el cultivo del trigo y la cebada a lo largo del Nilo, fue fundamental para el sustento de la población y la acumulación de excedentes que sustentaban la economía y la jerarquía social.
Por otro lado, en Nubia, la agricultura y el comercio a lo largo del río Nilo también desempeñaron un papel crucial en la estructura social. La presencia de recursos naturales como el oro y la esclavitud permitió la consolidación de una élite gobernante poderosa, que controlaba tanto la economía como la política de la región. La interacción entre estas clases sociales y la influencia de la agricultura en su desarrollo son aspectos fundamentales para comprender la complejidad de las sociedades africanas antiguas.
La transición de las sociedades africanas de cazadores-recolectores a comunidades agrícolas marcó un cambio significativo en la estructura social del continente, dando lugar a la formación de clases sociales más definidas y jerarquizadas. El estudio de casos como el Antiguo Egipto y Nubia nos permite comprender cómo la agricultura influyó en la configuración de estas sociedades y en la distribución del poder y la riqueza entre sus habitantes.
Imperios de África Occidental: Ghana, Mali, y Songhai
Los imperios de África Occidental, especialmente Ghana, Mali y Songhai, jugaron un papel crucial en el desarrollo de las clases sociales en la región. Estos imperios no solo destacaron por su riqueza y poderío militar, sino también por la compleja estructura de clases que se fue consolidando a lo largo de los siglos.
El Imperio de Ghana, conocido por su control sobre las rutas comerciales transaharianas, estableció una sociedad estratificada donde la nobleza y los guerreros ocupaban los estratos más altos, seguidos por los comerciantes y artesanos. Por su parte, el Imperio de Mali, bajo el reinado de Mansa Musa, alcanzó una gran prosperidad gracias a la explotación de recursos como el oro. En este imperio, la estructura de clases se mantuvo similar a la de Ghana, con una clara distinción entre las diferentes clases sociales.
Por otro lado, el Imperio de Songhai, sucesor de Mali, continuó con esta estructura de clases, otorgando privilegios y poder a la nobleza, mientras que los campesinos y esclavos conformaban la base de la pirámide social. Estos imperios no solo se destacaron por su organización política y militar, sino también por la consolidación de un sistema de clases que perduró a lo largo de su historia.
La estructura de clases en los imperios urbanos
En los imperios urbanos de África, la estructura de clases estaba estrechamente ligada a la actividad económica predominante en cada región. Las ciudades africanas, como Tombuctú en Mali o Kumbi-Saleh en Ghana, se convirtieron en centros de comercio, cultura y poder político, lo que influyó en la configuración de las clases sociales.
En estas ciudades, la nobleza y los comerciantes ocupaban los estratos más altos de la sociedad, disfrutando de privilegios y riqueza. Los artesanos y trabajadores especializados también tenían un lugar destacado en la estructura de clases, contribuyendo al desarrollo económico y cultural de los imperios urbanos.
Por otro lado, los campesinos, esclavos y servidores constituían la base de la pirámide social, proporcionando mano de obra y recursos fundamentales para el funcionamiento de la sociedad. A través de esta estructura de clases, los imperios urbanos de África lograron mantener el orden social y económico, asegurando su estabilidad y prosperidad a lo largo del tiempo.
La ruta del oro y la sal: Conexiones transaharianas
Uno de los elementos clave que contribuyó a la estructuración de las clases sociales en África fue la ruta del oro y la sal, que estableció conexiones comerciales transaharianas entre distintas civilizaciones africanas. Este intercambio comercial no solo facilitó el comercio de estos recursos valiosos, sino que también permitió la interacción entre diferentes grupos étnicos y la difusión de conocimientos y tecnologías.
Las caravanas que recorrían la ruta del oro y la sal no solo transportaban estos productos, sino que también llevaban consigo ideas, costumbres y creencias que influenciaron las estructuras sociales de las comunidades a lo largo de la ruta. Este intercambio cultural contribuyó a la aparición de nuevas clases sociales y a la consolidación de jerarquías en las sociedades africanas.
Además, la ruta del oro y la sal no solo tuvo un impacto económico en las clases sociales, sino que también desempeñó un papel importante en la configuración política de las civilizaciones africanas. El control de estas rutas comerciales estratégicas otorgaba poder y prestigio a determinados grupos, lo que a su vez influía en la distribución del poder y la riqueza dentro de la sociedad.
Impacto del comercio de esclavos en las sociedades africanas
El comercio de esclavos tuvo un impacto significativo en las clases sociales de las sociedades africanas, ya que alteró de manera profunda las estructuras sociales y económicas de las comunidades involucradas en este comercio. Las poblaciones esclavizadas eran utilizadas como mano de obra en diferentes sectores, lo que generaba desigualdades en el acceso a recursos y oportunidades entre los distintos estratos sociales.
Además, el comercio de esclavos no solo afectó a las clases sociales dentro de África, sino que también tuvo repercusiones en otras regiones del mundo, donde la demanda de mano de obra esclava contribuyó a la consolidación de sistemas económicos basados en la explotación y la desigualdad. Esta práctica influyó en la conformación de nuevas clases sociales en las colonias y en las potencias coloniales, generando divisiones y conflictos en la estructura social de estas sociedades.
Tanto la ruta del oro y la sal como el comercio de esclavos tuvieron un impacto profundo en las clases sociales de las sociedades africanas, contribuyendo a la configuración de jerarquías y desigualdades que perduraron a lo largo de la historia y que aún influyen en la estructura social y económica de África en la actualidad.
La colonización europea tuvo un impacto significativo en las estructuras de clase en África. Durante el período colonial, se impusieron nuevas jerarquías sociales que favorecían a los colonizadores y a las élites locales colaboracionistas, relegando a las poblaciones indígenas a posiciones de subordinación y explotación. Las potencias coloniales impusieron sistemas de trabajo forzado, despojaron a las comunidades locales de sus tierras y recursos, y fomentaron la discriminación racial y étnica, creando divisiones profundas dentro de las sociedades africanas.
La colonización europea también contribuyó a la consolidación de una clase media emergente en algunas regiones africanas. La introducción de nuevas formas de comercio, educación y empleo por parte de los colonizadores creó oportunidades para que ciertos individuos ascendieran socialmente, rompiendo con las estructuras tradicionales de poder. Sin embargo, esta nueva clase media muchas veces estaba compuesta por individuos que adoptaban los valores y prácticas culturales de los colonizadores, lo que generaba tensiones y divisiones internas en las sociedades africanas.
En la era postcolonial, las secuelas de la colonización continúan influyendo en las estructuras de clase en África. La herencia de la división del trabajo impuesta por los colonizadores, la persistencia de la desigualdad económica y social, y la influencia de las élites políticas corruptas han perpetuado las disparidades socioeconómicas en la región. A pesar de los esfuerzos por promover la igualdad y la justicia social, las consecuencias de la colonización siguen siendo evidentes en la distribución del poder y la riqueza en muchos países africanos.
Ejemplos de resistencia y adaptación: Etiopía y Liberia
En medio de la colonización y la reconfiguración de las clases sociales en África, países como Etiopía y Liberia destacan por su resistencia y adaptación a las presiones coloniales. Etiopía, conocida por ser el único país africano que nunca fue colonizado de forma oficial, mantuvo su independencia y preservó su identidad cultural a lo largo de los siglos. La resistencia etíope contra las invasiones extranjeras y la capacidad de adaptarse a los desafíos externos han sido fundamentales para la preservación de su soberanía y cohesión social.
Por otro lado, Liberia, fundada por esclavos liberados de Estados Unidos en el siglo XIX, ha experimentado una historia única en la que las tensiones raciales y sociales han influido en la configuración de sus clases sociales. A pesar de haber sido influenciada por la cultura occidental y adoptar estructuras políticas similares a las de Estados Unidos, Liberia ha enfrentado desafíos internos relacionados con la desigualdad, la corrupción y la exclusión social, que han impactado en la distribución del poder y la riqueza en el país.
Estos ejemplos muestran la diversidad de experiencias en África frente a la colonización y las complejas dinámicas de resistencia, adaptación y transformación en las estructuras de clase a lo largo de la historia del continente.
El legado de la colonización y los desafíos actuales
La historia de África ha estado marcada por la colonización europea, que dejó un legado profundo en la estructura de las clases sociales en el continente. Durante el periodo colonial, se impusieron sistemas de jerarquía social que dividieron a las comunidades africanas en función de su raza, origen étnico y estatus socioeconómico. Estas divisiones artificiales continúan teniendo un impacto en la sociedad africana actual, generando desigualdades y conflictos en diversos niveles.
Uno de los desafíos actuales más significativos en relación con las clases sociales en África es la persistencia de la desigualdad económica. A pesar de los avances en términos de desarrollo económico en varios países africanos, la brecha entre las diferentes clases sociales sigue siendo amplia. La falta de acceso equitativo a la educación, la salud y oportunidades laborales ha contribuido a la perpetuación de la división entre ricos y pobres en la sociedad africana.
Además, la influencia de las potencias extranjeras y las políticas neocoloniales han impactado en la configuración de las clases sociales en África. La dependencia de la ayuda exterior, las prácticas comerciales desiguales y la explotación de los recursos naturales han contribuido a la consolidación de estructuras de poder que benefician a unas pocas élites en detrimento de la mayoría de la población.
En la África contemporánea, la diversidad de las clases sociales es un fenómeno complejo y multifacético. A lo largo y ancho del continente, coexisten diferentes estratos sociales que van desde una élite adinerada hasta poblaciones en situación de extrema pobreza. La dinámica de las clases sociales en África se ve influenciada por factores como la urbanización, la globalización y los cambios políticos y económicos.
En las ciudades africanas, se ha observado un crecimiento acelerado de una clase media emergente, compuesta por profesionales, emprendedores y trabajadores cualificados. Esta clase media, aunque en expansión, sigue enfrentando desafíos como la inestabilidad laboral, la falta de protección social y la discriminación en el acceso a servicios básicos.
Por otro lado, las zonas rurales de África siguen albergando a una gran cantidad de población que vive en condiciones de pobreza extrema. La desigualdad en el acceso a la tierra, los recursos naturales y los servicios públicos sigue siendo uno de los principales factores que perpetúa la división entre las distintas clases sociales en el continente africano.
En el contexto de las sociedades africanas, los roles de género han desempeñado un papel crucial en la determinación de la movilidad social de sus miembros. A lo largo de la historia, se han observado diferencias significativas en las oportunidades y acceso a recursos entre hombres y mujeres, lo que ha resultado en una marcada disparidad en las posibilidades de ascenso dentro de la estructura de clases.
Las limitaciones impuestas por las normas de género han restringido tradicionalmente el acceso de las mujeres a la educación, la propiedad de la tierra, el empleo remunerado y la participación política, lo que ha actuado como un obstáculo importante para su movilidad social. A pesar de esto, en las últimas décadas se han producido avances significativos en la lucha por la igualdad de género, lo que ha abierto nuevas oportunidades para que las mujeres africanas desafíen las restricciones impuestas por los roles tradicionales y avancen en la escala social.
Es fundamental reconocer que el cambio en los roles de género no solo beneficia a las mujeres, sino que también contribuye a una mayor equidad y desarrollo en la sociedad en su conjunto. La promoción de la igualdad de género no solo es un imperativo moral, sino que también es esencial para alcanzar un mayor nivel de movilidad social y construir sociedades más justas y prósperas en África y en todo el mundo.
Ejemplos de liderazgo femenino y su influencia en la sociedad
El liderazgo femenino ha demostrado tener un impacto significativo en la sociedad africana, desafiando las normas de género arraigadas y promoviendo un cambio positivo en las estructuras de poder y las percepciones sociales. Ejemplos como la Reina Nefertari de Egipto, la Reina Amina de Zazzau en Nigeria, y la Reina Nzinga de Angola, son solo algunos de los ejemplos históricos de mujeres líderes que han dejado un legado duradero en sus respectivas comunidades.
Estas líderes no solo desempeñaron un papel crucial en la toma de decisiones políticas y militares, sino que también fueron pioneras en la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en sus sociedades. Sus acciones y logros han servido de inspiración para generaciones posteriores de mujeres africanas, fomentando un mayor reconocimiento de su papel en todos los ámbitos de la vida social, política y económica.
El liderazgo femenino no solo ha contribuido a la transformación de las estructuras de poder, sino que también ha sido fundamental para el avance de la equidad de género y la promoción de sociedades más inclusivas y justas en África. Estos ejemplos históricos nos recuerdan el potencial transformador del liderazgo femenino y su capacidad para impulsar cambios significativos en la sociedad.
En la exploración exhaustiva de las civilizaciones africanas, es crucial comprender la evolución de las clases sociales desde los cazadores-recolectores hasta los imperios urbanos. A lo largo de la historia africana, se han desarrollado estructuras sociales complejas que han influido en la configuración de las sociedades actuales.
Las clases sociales en África han sido moldeadas por una variedad de factores, incluyendo la geografía, el clima, los recursos naturales y las interacciones culturales. Desde las sociedades igualitarias de los cazadores-recolectores hasta los sistemas de castas de los imperios urbanos, se pueden observar cambios significativos en la organización social a lo largo del tiempo.
Es fundamental reconocer la diversidad de experiencias y realidades dentro de las clases sociales en África, evitando generalizaciones simplistas. Cada grupo social tiene su propia historia, cultura y dinámicas internas que deben ser consideradas en cualquier análisis de las clases sociales en el continente.
Lecciones aprendidas y caminos hacia el futuro
Al estudiar las clases sociales en África, es importante reflexionar sobre las lecciones aprendidas y considerar los caminos hacia el futuro. La historia de las clases sociales en el continente ofrece valiosas lecciones sobre la importancia de la equidad, la justicia social y la inclusión en la construcción de sociedades prósperas y sostenibles.
Para avanzar hacia un futuro más igualitario y justo, es fundamental abordar las desigualdades históricas y estructurales que han perpetuado la marginación y la discriminación en África. Esto requiere un enfoque holístico que incluya políticas públicas efectivas, programas de empoderamiento y una mayor conciencia sobre las dinámicas de poder en las sociedades africanas.
La promoción de la diversidad, la tolerancia y el respeto mutuo dentro de las clases sociales en África es esencial para construir sociedades cohesionadas y resilientes. Al reconocer y valorar la multiplicidad de identidades y experiencias en el continente, se puede fomentar la unidad en la diversidad y trabajar hacia un futuro más inclusivo y equitativo para todos los africanos.
La importancia de continuar la exploración y el estudio
Para comprender plenamente las clases sociales en África, es crucial continuar la exploración y el estudio de las dinámicas sociales en el continente. A través de investigaciones interdisciplinarias, análisis comparativos y narrativas inclusivas, se pueden revelar nuevas perspectivas y generar un mayor entendimiento de la complejidad de las estructuras sociales africanas.
El estudio de las clases sociales en África no solo enriquece nuestro conocimiento del pasado, sino que también arroja luz sobre los desafíos y oportunidades que enfrentan las sociedades africanas en la actualidad. Al profundizar en las experiencias de diferentes grupos sociales y examinar las intersecciones de género, clase y etnia, se pueden identificar vías para promover la igualdad y la justicia en el continente.
En última instancia, la exploración exhaustiva de las clases sociales en África nos invita a reflexionar sobre nuestra propia posición en el mundo y a cuestionar las estructuras de poder y privilegio que moldean nuestras sociedades. Al continuar estudiando las complejas interconexiones entre las clases sociales, podemos contribuir a la construcción de un futuro más equitativo y humano para todos los habitantes de África y más allá.
Preguntas frecuentes
Las clases sociales en África tienen sus raíces en las primeras sociedades agrícolas y pastoriles.
En los imperios africanos, las clases sociales solían estar divididas en realeza, nobleza, comerciantes, artesanos y agricultores.
Los esclavos ocupaban el escalón más bajo de la jerarquía de clases sociales en África, realizando trabajos forzados y sin derechos.
Con el tiempo, las clases sociales en África han experimentado cambios debido a factores como la colonización, la independencia y la globalización.
Las clases sociales en África siguen teniendo un impacto significativo en la distribución de la riqueza, el poder político y las oportunidades socioeconómicas en la región.
Las dinámicas de las clases sociales en África no solo son un reflejo del pasado, sino que también impactan de manera significativa en la realidad actual del continente.
La estructura social africana, moldeada por siglos de evolución y cambio, sigue siendo un pilar fundamental en la identidad y desarrollo de sus sociedades. Como dijo Nelson Mandela, La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo
, y en el contexto de las clases sociales en África, esta frase cobra un significado aún más profundo.
Invito a cada uno de nosotros a reflexionar sobre cómo las clases sociales en África, con su rica historia y complejidad, pueden inspirarnos a promover la equidad y la justicia en nuestras propias comunidades. Recordemos que el conocimiento del pasado es la clave para construir un futuro más inclusivo y solidario para todos.
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